Este 2013 va a ser el año de los dispositivos móviles, del diseño adaptativo, responsive, líquido, de las tipografías extravagantes, la web 4.0, las redes sociales,...¿y cuándo no lo es?
La verdad es que todos los años los estudios de diseño web se llenan la boca con todas estas tendencias que, en realidad, hace mucho que están vigentes en internet.
Los diseños adaptativos parecen que acaban de desembarcar, aunque hace mucho que se plantearon los diseños líquidos, la distribución en vertical de los contenidos, todo un claro enfoque a los dispositivos móviles.
El problema es que los dispositivos móviles van por libre, engordando cada vez más sus pantallas y resoluciones y mostrando, 'sin despeinarse' las páginas web diseñadas para ordenadores de sobremesa.
La propuesta es realizar una segunda versión movil para estos dispositivos, aunque los resultados sean estéticamente más que cuestionables y los inconvenientes en el posicionamiento web sean más que obvios.
Por otro lado parece una tendencia el uso de fuentes 'no estandar', gracias a tecnologías como google fonts, cufont, etc...
Parece obvio que se puede facilitar la visualización y accesibilidad a las páginas web siguiendo unas pequeñas reglas, por otro lado lógicas, diseñando botones más grandes, evitando comportamientos basados en eventos que no sean táctiles, como esos fantásticos menús que se despliegan al situar el cursor sobre ellos, pero que en un dispositivo tactil no son nada prácticos.
En todo caso se trata de eso, de tendencias, de lectura de cartas de algunos gurús de internet, de algunos diseñadores web que pretenden marcar tendencia sin, ni siquiera, preguntar al usuario.
Porque al final el usuario es el que marca las tendencias, y no los estudios de diseño.
